Quiero dejar de fumar
Todos sabemos el daño que puede realizar el tabaco, sin embargo, no es nada fácil dejar de fumar. Esto es debido a que la nicotina que contiene el tabaco es una droga adictiva. Fumar NO es un vicio, ni les falta fuerza de voluntad a quienes no consiguen dejar de fumar.
Según la OMS (Organización Mundial de la Salud) hay diferentes pasos para dejar de fumar, basados en 50 años de investigaciones.
Lo primero es no precipitarse, ya que fumar forma parte de la vida diaria del fumador y se ha convertido en un hábito. Como cualquier hábito es difícil de cambiar.
- Es importante tener claro qué se gana al dejar de fumar. Son múltiples los beneficios a conseguir.
- Entender por qué continúa fumando.
- Es importante saber qué dependencia se tiene al tabaco, realizando el Test de Fagerström.
- Realizar una tabla con los motivos para dejar de fumar y los motivos para continuar.
- También es importante saber qué cigarrillo y en qué circunstancias van a ser más difíciles para mantener la abstinencia. Para ello es una buena opción registrar cada cigarrillo que se toma durante 2 ó 3 días, la hora, cuánto nos ha gustado y qué se estaba haciendo en ese momento.
- Plantearse actividades alternativas a las que se realizan cuando se fuma, de esa manera no se echará tanto de menos el cigarrillo. Si es necesario, cambiar las rutinas.
¿Qué me puede ayudar a dejar de fumar?
- Tirar los ceniceros, mecheros o cualquier otro objeto que se relacione con el tabaco puede ayudar, al igual que realizarse una limpieza dental, pintar las paredes de la casa si están impregnadas por el humo del tabaco, limpiar la tapicería del coche, etc.
- No beber alcohol, ya que puede reducir las posibilidades de lograrlo aún más cuando se relaciona el beber con fumar.
- Cambiar el café por otra bebida. Los fumadores suelen relacionar el café con el tabaco.
- Mantener una dieta saludable y realizar actividad física asequible para evitar el aumento de peso.
- Evitar el exceso de confianza que puede producir recaídas.