Edad

• Existe mayor número de complicaciones en edades extremas de la vida reproductiva de la mujer, por debajo de 15 años y por encima de 40 años.

• Por encima de 35 años ya hay mayor riesgo de cromosomopatías.

• La fertilidad de la pareja disminuye a partir de los 36-37 años.

Antecedentes personales

Es importante conocer enfermedades que la mujer tenga o haya tenido. De esa manera se puede planificar el mejor momento de la gestación. Así:

• Se evitarán las complicaciones derivadas de la enfermedad que se padece.

• Se evitarán también complicaciones debidas al tratamiento de la misma.

Se trata de situar a la mujer en las mejores condiciones de salud antes de iniciar la gestación y seleccionar el mejor momento para el embarazo.

Antecedentes reproductivos

Debemos conocer:

• Conductas sexuales.

• Métodos anticonceptivos utilizados previamente.

• Enfermedades de transmisión sexual, si las ha habido.

• Antecedentes ginecológicos previos:
• Alteraciones de la menstruación.
• Cirugías previas.
• Antecedentes de esterilidad.

• Antecedentes obstétricos:
• Evolución y terminación de embarazos previos.
• Abortos.

Antecedentes familiares

Si existe antecedente de enfermedad hereditaria, se debe pedir consejo genético previo al embarazo, como en el caso de:

• Anomalías cromosómicas.

• Espinas Bífidas.

• Retraso mental.

• Fibrosis quística.

• Distrofia muscular.

• Fenilcetonuria.

• Hemofilia.

Estilo de vida

Es importante conocer además del consumo de tabaco, alcohol y otras drogas, información relacionada con:

• Actividad laboral.

• Exposición a tóxicos ambientales o laborales.

• Mascotas, sobre todo los gatos.

• Nutrición de la futura embarazada: peso y talla. Es aconsejable que el índice de masa corporal (IMC) sea cercano al normopeso. Esto disminuirá la probabilidad de complicaciones durante el embarazo.

Pruebas complementarias

Si la mujer no se encuentra vacunada de Rubeola, es recomendable vacunarse antes del embarazo, teniendo en cuenta que debe utilizar métodos anticonceptivos durante los 3 meses posteriores a la vacunación.

También es recomendable realizarse una citología en los 3 años previos de que la mujer decida quedarse embarazada.

Ejercicio

Es conveniente realizar ejercicio físico de tipo aeróbico: caminar, nadar, bicicleta de paseo, todo lo que no suponga un esfuerzo físico de alto nivel respiratorio, no sobrepasando los 120-140 latidos por minuto. Con este ejercicio podremos continuar una vez que la mujer esté embarazada.

Aquellas mujeres que hacen ejercicio habitualmente pueden mantener su ritmo habitual durante el periodo preconcepcional y primeros meses de gestación e ir disminuyendo ligeramente su intensidad a medida que crece el bebé.

^{Bibliografía}

^{Atención primaria. Problemas de salud en la consulta de medicina de familia. 7ª edición. Martín Zurro, A.; Cano Pérez, J.F.; Gené Badia, J. Editorial Elsevier}

^{Barrera H. Garlos, Germain A. Alfredo.; Obesidad y embarazo. Rev. Med. Clin. Condes. 2012; 23(2) 154-158. Disponible en: http://www.elsevier.es/es-revista-revista-medica-clinica-las-condes-202-pdf-S0716864012702924  Consultado: 22/03/2018}

^{Guía clínica hipotiroidismo. Fisterra. Disponible en: https://www.fisterra.com/guias-clinicas/hipotiroidismo/}

^{Salarzar, E., Izaquirre, R.; Cardiopatía, anticoagulantes y embarazo. Rev Esp Cardiol. 2001;54(Supl 1):8-16. Consultado: 14/10/2018. Disponible en: http://www.revespcardiol.org/es/cardiopatia-anticoagulantes-embarazo/articulo/13017860/}

^{Recomendaciones de la OMS sobre atención prenatal para una experiencia positiva del embarazo. OMS. Organización Panamericana de la Salud. 2018. ISBN 978-92-75-32033-4. Disponible en: http://www.clap.ops-oms.org/publicaciones/9789275320334esp.pdf (1, 67 Mb)}