Se define regurgitación del lactante al paso del contenido del estómago hacia el esófago, pudiendo llegar hasta la boca. Es normal desde el primer mes de vida hasta el cuarto. Se suele resolver entre los 12 - 18 meses de vida de forma espontánea.
Al nacer, el sistema antirreflujo que evita el paso de contenido del estómago al esófago, está inmaduro, por lo que debe madurar en los primeros meses de vida. Por esta razón, la regurgitación se realiza sin esfuerzo, sobre todo con la lactancia, ya que el líquido es más fácil que se regurgite que lo sólido.
Es un tema que preocupa a los padres porque pueden llegar a ser grandes cantidades y frecuentes. La leche que se regurgita está mezclada con saliva y jugos gástricos que hacen que parezca más cantidad. Sin embargo, sólo en una pequeña proporción de niños van a presentar problemas de salud.
Los síntomas que nos indican que el recién nacido presenta algo más importante y que debe ser consultado con el pediatra son:
Al ser algo benigno y autolimitado, en la mayoría de los casos no precisa tratamiento, aunque hay recomendaciones que hacen que la regurgitación sea menos frecuente y abundante como:
Armas Ramos, H.; Ferrer González, J.P.; Ortigosa Castillo, L.; Reflujo gastroesofágico en niños. Protocolos diagnóstico-terapéuticos de Gastroenterología, Hepatología y Nutrición Pediátrica SEGHNP-AEP.
Regurgitaciones. www.enfamilia.aeped.es
Román Riechmann, E.; Espín Jaime, B.; Problemas digestivos del niño. ¿Aplicamos bien las guías? En AEPap ed. Curso de Actualización Pediatría 2015. Madrid: Lúa Ediciones 3.0; 2015. (9-69)