Regurgitación del lactante

Mie 14 de Mar de 2018

Se define regurgitación del lactante al paso del contenido del estómago hacia el esófago, pudiendo llegar hasta la boca. Es normal desde el primer mes de vida hasta el cuarto. Se suele resolver entre los 12 - 18 meses de vida de forma espontánea.

¿Cuál es la causa de la regurgitación?

Al nacer, el sistema antirreflujo que evita el paso de contenido del estómago al esófago, está inmaduro, por lo que debe madurar en los primeros meses de vida. Por esta razón, la regurgitación se realiza sin esfuerzo, sobre todo con la lactancia, ya que el líquido es más fácil que se regurgite que lo sólido.

¿Cuándo consultar con el pediatra?

Es un tema que preocupa a los padres porque pueden llegar a ser grandes cantidades y frecuentes. La leche que se regurgita está mezclada con saliva y jugos gástricos que hacen que parezca más cantidad. Sin embargo, sólo en una pequeña proporción de niños van a presentar problemas de salud.

 Los síntomas que nos indican que el recién nacido presenta algo más importante y que debe ser consultado con el pediatra son:

  • Irritabilidad y llanto del bebé.
  • No ganancia de peso o pérdida de peso.
  • Vómitos con esfuerzo, de color verdoso o con sangre.
  • Apneas del sueño (el bebé deja de respirar durante unos segundos varias veces en una noche).
  • Tos de difícil control.
  • Laringitis de repetición.
  • Diarrea.
  • Estreñimiento.
  • Distensión abdominal.

Tratamiento de la regurgitación

Al ser algo benigno y autolimitado, en la mayoría de los casos no precisa tratamiento, aunque hay recomendaciones que hacen que la regurgitación sea menos frecuente y abundante como:

  • Mantener al bebé incorporado unos minutos después de haber comido.
  • Procurar que expulse el aire ingerido.
  • Evitar acostarlo inmediatamente después de las tomas.
  • Levantar el cabecero de la cuna un poco, inclinando toda la cuna. Poner bajo el colchón una toalla enrollada, manta o una almohada, para tener más elevada la cabeza con respecto a los pies del bebé. También se puede elevar el respaldo del cochecito.
  • Que vacíe un pecho antes de comenzar con el otro, ya que la leche del final de la toma es más espesa y evita la regurgitación.
  • No esperar a que el bebé tenga mucha hambre para que no realice la toma con ansiedad, evitando, de esa manera, que trague más aire.
  • Evitar sobrealimentar al bebé, dándole sólo lo que necesita.

Bibliografía

Armas Ramos, H.; Ferrer González, J.P.; Ortigosa Castillo, L.; Reflujo gastroesofágico en niños. Protocolos diagnóstico-terapéuticos de Gastroenterología, Hepatología y Nutrición Pediátrica SEGHNP-AEP.

Regurgitaciones. www.enfamilia.aeped.es

Román Riechmann, E.; Espín Jaime, B.; Problemas digestivos del niño. ¿Aplicamos bien las guías? En AEPap ed. Curso de Actualización Pediatría 2015. Madrid: Lúa Ediciones 3.0; 2015. (9-69)

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