Es una droga cuya síntesis química es a partir de la morfina, derivada del opio. Por esto se les llama opiáceos. Produce tolerancia (precisa cantidades cada vez mayores para conseguir el mismo efecto) y dependencia (produce síndrome de abstinencia al retirarlo).
La heroína es conocida con el nombre de caballo en el argot callejero, y se presenta en forma de polvo blanco e inodoro. Se mezcla con quinina, lactosa, bórax, azúcar, almidón, estricnina, barbitúricos y sedantes. Puede estar contaminada por bacterias, virus, hongos o partículas tóxicas que, junto a los productos con la que se adultera, son los responsables de una parte de los problemas médicos que producen el consumo de la heroína.
Actualmente su consumo es vía fumada (hacerse un chino), aunque también puede ser inyectada o inhalada. La vía fumada e inyectada es la de acceso más rápido al cerebro, por lo que los efectos son más rápidos y producen gran dependencia.