La edad ósea o maduración esquelética sirve para saber si el crecimiento de los huesos de nuestro hijo va en consonancia con la edad que tiene actualmente (edad cronológica).
Se realiza mediante la radiografía de la mano y muñeca izquierda del niño (que utiliza muy poca radiación) y se compara con un atlas de radiografías de otros niños con edad ósea igual a la edad cronológica.