Romper aguas o rotura de membranas
En ocasiones se produce la rotura de la bolsa de las aguas. La bolsa, que científicamente se denominan membranas ovulares, es la capa que tapiza el interior del útero formando un “saco” que envuelve al bebé y al cordón y contiene el líquido amniótico que da soporte y protección.
Con exactitud se habla de bolsa de las aguas a la parte que queda entre la cabeza del bebé y el cuello uterino una vez que han comenzado las contracciones y que ayuda a la dilatación y protege la cabeza del bebé de la presión.
Si se rompe en el transcurso del parto se habla de rotura de bolsa y puede ser:
- De manera espontánea, esto es, sin intervención.
- De manera artificial. La rotura artificial debe quedar reservada para cuando el parto no progresa con normalidad o se ha estancado:
¿Cómo saber si se ha roto aguas de manera espontánea?
- La rotura espontánea se acompaña de salida de líquido amniótico al exterior a través de la vagina, no es dolorosa ni para ti ni para el bebé.
- Esto puede pasar en cualquier semana de embarazo, pero lo habitual es que suceda al final de la gestación.
- La cantidad de líquido es variable de una mujer a otra y puede ir desde gotas que mojan de vez en cuando la braguita hasta una cantidad considerable (1/2 litro) que escurre por las piernas. Una vez que se ha roto suele seguir saliendo líquido de manera intermitente (con tus movimientos o los del bebé).
- El color normal es claro: transparente o ligeramente blanquecino (como el agua de coco o como si hechas unas gotas de leche en un vaso de agua) y suele tener grumos blancos (como medio grano de arroz) que es grasa (vérmix caseoso) de la piel del bebé que se suelta habitualmente.
- Tras la rotura el bebé suele tener unos minutos de acomodación por lo que notarás que sus movimientos disminuyen, pero NO desaparecen.
- La rotura de la bolsa no es una emergencia que deba hacerte salir corriendo al Hospital ni tampoco, como sale en las películas, el parto va a ser inmediato. Tienes tiempo para tomar una ducha, relajarte en la cama, esperar a que amanezca, preparar tus cosas para el hospital, o dejar a tus otros hijos con los familiares que habías pensado.
- Es frecuente que al final del embarazo se produzcan descargas abundantes de flujo vaginal de consistencia líquida o escapes de orina al incorporarnos de la cama o hacer esfuerzos (cargar a otro hijo, toser, levantar bolsas,…). Esto puede confundir, pero serán de color y consistencia diferentes al líquido amniótico.
¿Cuándo tengo que acercarme al hospital?
Acude sin demora al hospital si:
- El color es rojo como el vino, verdoso o marrón.
- El olor es muy desagradable.
- El bebé deja de moverse durante unos 10 minutos.
- Asoma por la vulva el cordón umbilical (esto se llama prolapso de cordón).
Si a pesar de todos estos consejos dudas de que puedas tener la bolsa rota, acude tranquilamente a tu maternidad donde, con unas sencillas comprobaciones, podrás salir de dudas.
Tema desarrollado por el grupo Maternidad y Más.