Métodos alternativos de alivio al dolor de parto

Mie 4 de Abr de 2018

Existen otros métodos para intentar paliar el dolor durante el parto. Se dividen en farmacológicos y no farmacológicos.

Farmacológicos

Óxido nitroso

La administración de óxido nitroso (N2O) como analgésico durante el parto es otra de las alternativas para el alivio del dolor. Se administra por vía inhalatoria, usando para ello una mascarilla o una boquilla, a una concentración del 50% mezclado con oxígeno. Puede autoadministrarse (ser nosotras mismas las que decidamos cuando usarlo: en cada contracción o de manera más continua) de manera segura, siempre bajo supervisión profesional. Su efecto analgésico es moderado y de corta duración, pero a la vez es rápido.

Tiene pocos efectos secundarios durante el parto (los más comunes son: mareos, náuseas, somnolencia, alteración del recuerdo, inconsciencia), y tampoco existe evidencia de que se produzca daño en el bebé. No obstante, es aconsejable que nos controlen la saturación de oxígeno durante su uso en el parto, así como la administración adicional de algún anestésico local si fuese necesario realizar la episiotomía.

Opioides

Los fármacos opioides pueden ser administrados por vía intramuscular o intravenosa y tienen un efecto moderado en el alivio del dolor del parto, independientemente del fármaco que se use. El efecto que nos puede producir es más sedativo que analgésico. Uno de sus inconvenientes es que nos pueden producir nauseas o vómitos, para lo cual también se nos administrará un fármaco antiemético que contrarreste este posible efecto.

Resulta una modalidad útil de analgesia cuando otros métodos están contraindicados o no disponibles, y habría que usarla con precaución, ya que puede provocar sedación también en el feto y en el recién nacido.

No farmacológicos

Hidroterapia 

Supone el uso terapéutico del agua. Desde muy antiguo se ha venido usando la inmersión en agua caliente para el alivio de distintos síntomas y dolencias. También tiene cabida en el alivio del dolor de las contracciones en la primera etapa del parto, sobre todo cuando ya está avanzado el parto, bien sea en bañera (en los paritorios que dispongan de ellas) o en ducha.

Masaje

El masaje y el tacto tranquilizador proporcionados por nuestro acompañante reducen el dolor de las contracciones y la ansiedad que nos puede provocar el momento del parto, de ese modo también se contribuye a mejorar nuestro humor y la manera de vivir el parto.

Cambios posturales

Adoptar posturas alternativas al decúbito supino, que es el clásico tumbada boca arriba, proporciona alivio del dolor, a la vez que resulta conveniente para reducir la duración de la dilatación. Cualquier alternativa es válida: de pie, en cuclillas, a cuatro patas, sentada… para estas últimas postura son especialmente útiles las pelotas suizas (o pelotas de pilates) porque nos va a permitir adoptar una postura cómoda y, al mismo tiempo, movilizar la pelvis, promoviendo de esta manera que el parto evolucione de manera más satisfactoria.

Inyección de agua estéril

Para aliviar el dolor lumbar, que suele acompañar al parto, se ha propuesto este método. Consistente en inyectar una pequeña cantidad de agua en determinados puntos de la región sacra, de modo que la ligera presión que ejercen esos pequeños cúmulos de agua disminuye la sensación dolorosa de la zona.

Debemos saber que:

  • Esta técnica es efectiva, sobre todo, en estadios iniciales del parto.
  • Que comienza a hacer efecto a los 30/40 minutos.
  • Que su duración suele ser de alrededor de 90/120 minutos. 
  • No tiene efectos secundarios, pero habría que advertir que la inyección puede resultar bastante molesta, porque escuece.

Estimulación nerviosa transcutánea (TENS)

Aunque en otros sistemas sanitarios se utiliza este método, no ha demostrado eficacia en la reducción del dolor asociado a las contracciones.

Técnicas de relajación y respiración

Estar bien oxigenada durante el parto es una necesidad, y por otro lado, conseguir lograr un estado de relajación puede resultar muy beneficioso para la evolución del parto y sobrellevar mejor el dolor. Sin embargo, recurrir a técnicas de respiración complejas y que interfieran con la regulación que el propio cuerpo hace de la misma durante el parto, puede resultar contraproducente, ya que se puede generar agotamiento y/o hiperventilación.

Calor local

Aplicar calor seco (manta eléctrica, bolsa de agua caliente…) en la zona lumbar puede ayudar a relajar la musculatura de la zona y a aliviar, en parte, el dolor asociado a las contracciones.

Tema desarrollado por el grupo Maternidad y Más.

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