El golpe de calor, también llamado insolación, consiste en una elevación de la temperatura del cuerpo por encima de los 40ºC, ocasionado por exposición prolongada a altas temperaturas o realización de esfuerzo físico con altas temperaturas. Está producido por un fallo en los mecanismos de pérdida de calor y es una emergencia médica, ya que puede terminar con una alteración de la función de múltiples órganos.
Existen dos tipos:
Estos son los síntomas que nos pueden hacer que estamos ante un golpe de calor.
Hay que tener en cuenta que la infancia, sobre todo los menores de 4 años, y el embarazo, son dos circunstancias en la que las probabilidades de presentar un golpe de calor y sus consecuencias son mayores. La lógica es la mejor de las pautas para prevenir el golpe de calor. Alejarnos del calor es lo principal pero concretamente:
Fundación Mapfre y AEP (2016). Niños en los automóviles y el golpe de calor en la infancia. Disponible en: https://enfamilia.aeped.es/prevencion/golpe-calor-0
Gómez Ayala, A.; Trastornos de la temperatura corporal. Rev. OFFARM. Vol 26 Nº7. Julio-agosto 2007. Disponible en: https://www.elsevier.es/es-revista-offarm-4-pdf-13108301
Recomendaciones para el periodo estival. Ministerio de Sanidad. 2019. Disponible en: http://www.mscbs.gob.es/ciudadanos/saludAmbLaboral/planAltasTemp/2019/recomendacionesEstivales.htm
Página web Ministerio de Sanidad. Plan Nacional de Actuaciones preventivas de los efectos del exceso de temperaturas sobre la salud. Año 2019: http://www.mscbs.gob.es/excesoTemperaturas2019/consultar.do