Entre ellos están:

• Factores familiares:
  • Consumo de alcohol en la familia de forma no moderada.
  • Conflictos familiares.
  • Actitud de los padres favorables frente al consumo.
  • Antecedentes familiares de alcoholismo y/o trastorno mental.
  • Dificultades sociales y económicas.
  • Familias desestructuradas.
  • Baja supervisión y permisividad.
  • Pobre valoración familiar del adolescente.

• Factores individuales:
  • Inseguridad.
  • Inicio temprano en el consumo.
  • Baja autoestima.
  • Trastornos del estado de ánimo, especialmente la depresión.
  • Rebeldía.
  • Bajo compromiso con la escuela con múltiples faltas de asistencia con bajo rendimiento escolar.
  • Escasas habilidades de relación social.
  • Género masculino.
  • Dificultad para rechazar las ofertas de alcohol.
  • Aislamiento social.

• Factores socioculturales:
  • Amigos consumidores.
  • Poca confianza con los padres y los profesores.
  • Desinformación o información errónea.
  • Disponibilidad y accesibilidad al alcohol.
  • Alta permisividad frente al consumo de alcohol.
  • Normas culturales de aprobación del consumo de alcohol.