Es una alteración del metabolismo que se produce cuando el organismo pierde una cantidad importante de agua y de sales.
Las causas más frecuentes son las olas de calor, vómitos, diarrea (si se dan a la vez, mas riesgo de deshidratación), diabetes mellitus (los niños orinan mucho), déficit de lactancia materna
Afecta más frecuentemente a los niños menos de 2 años
Inicialmente tienen sed y orinan poco, la lengua está seca (Los lactantes tienen mucha avidez por el agua y mojan pocos pañales (lo habitual es que mojen al menos 5 pañales al día).) Posteriormente aparecen los ojos hundidos, tienen menos lágrimas al llorar, están decaídos.
Algunos niños pueden estar muy irritables, con fiebre y temblores. Los más afectados estarán pálidos, con los ojos muy hundidos, postrados y poco reactivos.
A través de los signos y síntomas y un dato a tener en cuenta es la pérdida de peso desde que comenzó el proceso.
Los análisis de sangre, en general, no son útiles para diagnosticar la deshidratación, aunque en los casos graves pueden ser necesarios.
Reponiendo agua y electrolitos que podemos encontrar el suero oral o limonada alcalina casera. En los bebes menores de 6 meses conviene mantener la lactancia materna o artificial (no sustituir la leche por agua porque puede deshidratar más)
En los niños con síntomas de alarma e incapaces de beber todo el líquido que necesitan, es preciso ponerles un suero intravenoso en urgencias de su Centro de Salud.
Dar suero oral o limonada alcalina una cantidad de 5-10 ml/kg de peso e inmediatamente después de las deposiciones y 30 minutos después de los vómitos (Así se asienta su estómago y evitamos sucesivos vómitos posteriores sin hidratación previa)
No están recomendados los zumos u las bebidas energéticas ya que presentan mucho azúcar y pocos nutrientes, favoreciendo más deshidratación