El cinturón de seguridad, además de ser obligatorio, es el elemento de seguridad más importante cuando se viaja en un vehículo, porque reduce el número de fallecimientos y de lesiones en la madre y en el feto.
Las embarazadas deben abrocharse el cinturón de seguridad en todos los asientos del vehículo siguiendo unas normas muy sencillas:
BANDA INFERIOR: por debajo del abdomen, ajustándose lo máximo posible a la parte ósea de las caderas; nunca por encima del abdomen.
BANDA DIAGONAL: sobre el hombro, sin rozar el cuello, entre las mamas, sin apoyarse en ninguna de ellas y rodeando el abdomen.
SIN HOLGURAS: ninguna de las bandas del cinturón debe quedar holgada.
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