Causas de la obesidad infantil
La obesidad infantil es uno de los problemas de salud pública más graves del siglo XXI.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), “la causa fundamental del sobrepeso y la obesidad infantil es el desequilibrio entre la ingesta calórica y el gasto calórico.
El aumento mundial de ambos es atribuible a varios factores, tales como:
- El cambio dietético mundial hacia un aumento de la ingesta de alimentos hipercalóricos con abundantes grasas y azúcares, pero con escasas vitaminas, minerales y otros micronutrientes saludables.
- La tendencia a la disminución de la actividad física debido al aumento de la naturaleza sedentaria de muchas actividades recreativas, el cambio de los modos de transporte y la creciente urbanización.”
Unos ejemplos son:
- Malos hábitos de alimentación:
- No desayunar a diario
- No realizar 5 comidas diarias.
- Exceso de alimentos ricos en grasas y azúcares.
- Exceso de alimentos precocinados y de comida rápida que aportan muchas calorías.
- "Picoteos" entre horas, sobre todo si se trata de alimentos ricos en azúcares y grasas (chuches, bollería, patatas fritas).
- Falta de actividad física:
- Aumento actividades recreativas sedentarias (televisión, ordenador, juegos electrónicos).
- Creciente urbanización.
- Cambio en los modos de desplazamiento (antes los niños iban andando al colegio, ahora los llevan en el coche).
- Disponer de televisión, ordenador o videojuegos en su habitación.
- Ver la televisión durante más de 2 horas diarias.
- Dormir menos horas de las aconsejadas para su edad.
- Problemas socioeconómicos:
- Alto precio de alimentos saludables: verduras, frutas…
- Creencias sociales. A diferencia de lo que creían nuestras abuelas, un niño obeso no es sinónimo de un niño sano, ya que se puede estar obeso y mal alimentado.
- Los padres tienen que dividirse tanto las tareas laborales como domésticas por lo que las comidas rápidas se convierten en una solución fácil.
- Empleo de la comida como parte de la socialización o como una recompensa.
- Padres obesos tienen hijos obesos y no sólo por genética, sino porque los malos hábitos alimenticios de los padres también se pasan a los hijos.