Las gafas de sol no son sólo estética, sino una herramienta de protección frente a los rayos del sol. De esa manera, juegan un papel fundamental en nuestra salud.
Todos somos candidatos a tener cáncer de piel pero, sin embargo, hay unas características que aumentan la probabilidad de padecerlo. Quienes tienen estas características deben aumentar el cuidado de su piel:
El índice ultravioleta (UVI o Ultra Violet Index) es un indicador de intensidad de la radiación ultravioleta que llega a la superficie terrestre. A mayor índice UV, mayor será el riesgo de producir lesiones en la piel.
Durante el embarazo, la piel es más sensible a los efectos de los rayos solares. Por esta razón hay que cuidarla con especial cuidado.
Los bebés y los niños menores de 3 años son los más sensibles a los efectos nocivos de la radiación solar. Esto, unido a que la piel tiene memoria, nos obliga a cuidar la piel del bebé con mayor énfasis.