Servicios de información sobre riesgos para el embarazo y prevención de defectos congénitos.

Embarazo y VIH han parecido siempre incompatibles. Sin embargo, sí es posible un embarazo con una infección por VIH. El Ministerio de Sanidad y Consumo editó un libro en 2008 titulado Embarazo e infección VIH donde se explica todo al detalle. En el apartado de Recursos, se puede descargar en pdf.

El estudio básico de esterilidad (EBE) se puede realizar en todas las Áreas de Salud de la región.

Los tratamientos de reproducción asistida tendrán la finalidad de ayudar a lograr una gestación cuando no es posible de forma natural. Pueden tener un fin terapéutico o preventivo o realizarse en otras situaciones.

Tanto los criterios de inclusión como los de exclusión son aplicables a todas las técnicas de reproducción asistida que se realicen en el Servicio Extremeño de Salud.

La reproducción asistida son un conjunto de técnicas cuya finalidad es ayudar a lograr la gestación en aquellas personas con dificultades para conseguirlo de forma natural.

Desde Atención Primaria o desde el Centro de Orientación Familiar se deriva al Servicio de Ginecología, donde se realizará un estudio básico de esterilidad (EBE).

En la Comunidad Autónoma de Extremadura, tienen acceso a la prestación de técnicas de reproducción asistida las parejas con problemas de fertilidad y las mujeres solas que tienen deseo de gestación. Las mujeres y varones deben ser mayores de edad y con plena capacidad de obrar. En el caso de las mujeres deben ser menores de 40 años y, en el de los varones, menores de 55 años.

En toda mujer que quiera quedarse embarazada, sería conveniente una consulta previa a la gestación para:

• Revisar su estado de salud.

• Control de enfermedades en el caso de que las padezca.

• Ofrecerle consejos para antes del embarazo, como la toma de ácido fólico, dieta saludable, realización de una analítica preconcepcional, etc.

Es necesario que el hombre que quiera ser padre se realice también una revisión preconcepcional de su estilo de vida, puesto que los cambios epigenéticos son definitivos para el resultado de la programación metabólica del niño.

A pesar de que la mayoría de las personas infectadas por el virus Zika no presentan sintomatología o son síntomas parecidos a un catarro, la infección durante el embarazo puede producir graves consecuencias para el feto.