No hay evidencia científica de que permanecer recostada te ayude a concebir.
Ese flujo vaginal espeso y pegajoso, como clara de huevo, que quizás hayas notado durante tu periodo fértil, captura el esperma, así que incluso si parte del semen se sale de tu cuerpo después del acto sexual, la mayor parte se quedará dentro.
Además, como cada eyaculación contiene millones de espermatozoides, hay suficientes para que algunos viajen hacia el óvulo inmediatamente.