LAVADO DE MANOS
El lavado de manos es la medida preventiva más eficaz y barata para la prevención de infecciones entre personas que están en contacto.
La vía más frecuente de transmisión de infecciones es a través de nuestras manos.
Por eso es tan importante la acción de lavado de manos que consiste en reducir el número y microorganismo en la piel de las manos, usando agua y jabón. Estos microorganismos pueden sobrevivir durante varios días e incluso meses, originando infecciones como el resfriado común, la gripe, el coronavirus, meningitis, bronquitis, la hepatitis A y gastroenteritis infecciosas, así como infecciones de heridas o lesiones en la piel.
Existen preparados de base alcohólica o antisépticos sirve también para desinfectar las manos. La diferencia de éste con respecto al anterior, ese usa cuando no hay suciedad, pero sí están contaminadas, los antisépticos eliminan mayor número de microorganismos. En cambio, el lavado de manos se usa cuando hay además suciedad
Es importante saber cuándo y cómo lavarse las manos.
¿Cuándo hay que lavarse las manos?
- Antes de cada comida o de dar de comer a un niño.
- Antes y después de preparar la comida, sobre todo cuando se manipula carne cruda o pescado.
- Después de utilizar el inodoro o cambiar el pañal a un niño o tras limpiarlo si ha ido al baño.
- Después de estar en el exterior jugando, o realizando labores de jardinería, etc.
- Después de haber utilizado el transporte público.
- Después de estornudar y toser sobre las manos.
- Después de limpiarse la nariz.
- Antes y después de curar una herida.
- Antes de ponerse o quitarse las lentillas.
- Después de tocar a una mascota, sus excrementos o alimentos.
- Después de tirar o tocar la basura.
- Antes y después de visitar a un familiar o amigo que esté enfermo o resida en una residencia asistida.
¿Cómo lavarse las manos correctamente?
Lavarse las manos de forma eficaz. Para ello necesitamos que la duración del lavado sea de unos 40 segundos y que lo realices siguiendo estos pasos:
- Mójate las manos con abundante agua limpia y tibia.
- Aplica el jabón en cantidad suficiente para que pueda cubrir tus manos.
- Fuera del agua, frota el jabón entre las palmas de las manos.
- Frota la palma de la mano derecha contra el dorso de la mano izquierda entrelazando los dedos y viceversa.
- Frota las palmas de las manos entre si con los dedos entrelazados.
- Frota el dorso de los dedos de una mano contra la palma de la mano opuesta, manteniendo unidos los dedos.
- Rodea el pulgar izquierdo con la palma de la mano derecha, frótalo con un movimiento de rotación y hazlo también con el otro pulgar.
- Frota la punta de los dedos de ambas manos con las palmas de las manos realizando un movimiento de rotación.
- Enjuágate con agua corriente limpia.
- Seca las manos con una toalla limpia o de un solo uso, la cual utilizaras para cerrar el grifo.
- Ahora tus manos son seguras.
Tras el lavado con agua y jabón deben utilizarse las toallas de papel necesarias para asegurar que las manos están completamente secas. Así mismo, cuando la higiene se realiza con un preparado de base alcohólica, la fricción de las manos debe continuarse hasta que el preparado se haya secado completamente
SALVAR VIDAS ESTA EN TUS MANOS