Extracción y almacenamiento de la leche materna

Mie 25 de Abr de 2018

La leche materna es un bien preciado que hay que guardar en los momentos en que el bebé no lacte por completo los dos pechos. Algunas veces se almacena porque se está trabajando, o bien porque el bebé se sacia antes de vaciarlos o esa toma se la salta o porque la mamá segrega más leche de la que necesita el bebé. En otras ocasiones, el bebé no puede succionar por ser muy prematuro o estar enfermo. En todas estas ocasiones se puede extraer la leche.

¿Cómo se extrae la leche?

Se puede extraer manualmente, con sacaleches manuales o eléctrico. Hay que realizar los siguientes pasos:

  • Lavarse las manos, no hace falta lavarse los pechos. Es suficiente con la ducha diaria.
  • Buscar un espacio tranquilo, masajear el pecho y colocar el pezón en el centro del embudo del extractor.
  • La leche se verterá en un recipiente limpio o en bolsas desechables, se pone la fecha de recogida y se refrigera o congela.
  • Tras la extracción, lavar el equipo con agua caliente y jabón y secar cuidadosamente.

Vídeo de "Ventana abierta a la familia" Junta de Andalucía

Formas de conservación de la leche materna

La leche recién extraída se conserva en perfecto estado en estos intervalos de seguridad:

  • A temperatura ambiente (19-22º C): 10 – 12 horas.
  • Nevera (0-4ºC): 8 días.
  • Congelador (hasta -19ºC): 3 a 4 meses.
  • Congelador (menos de -19ºC): 6 meses.

Si la leche es descongelada, los plazos son distintos:

  • A temperatura ambiente (19-22º C): 1 hora.
  • Nevera (0-4ºC): 24 horas.
  • Congelador (hasta -19ºC): no volver a congelar.
  • Congelador (menos de -19ºC): no volver a congelar.

Desechar la leche que sobre en el biberón después de dar de comer al bebé.

Vídeo de "Ventana abierta a la familia" Junta de Andalucía

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