La leche materna es un bien preciado que hay que guardar en los momentos en que el bebé no lacte por completo los dos pechos. Algunas veces se almacena porque se está trabajando, o bien porque el bebé se sacia antes de vaciarlos o esa toma se la salta o porque la mamá segrega más leche de la que necesita el bebé. En otras ocasiones, el bebé no puede succionar por ser muy prematuro o estar enfermo. En todas estas ocasiones se puede extraer la leche.
Se puede extraer manualmente, con sacaleches manuales o eléctrico. Hay que realizar los siguientes pasos:
Vídeo de "Ventana abierta a la familia" Junta de Andalucía
La leche recién extraída se conserva en perfecto estado en estos intervalos de seguridad:
Si la leche es descongelada, los plazos son distintos:
Desechar la leche que sobre en el biberón después de dar de comer al bebé.
Vídeo de "Ventana abierta a la familia" Junta de Andalucía
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