Por esto es importante haber realizado el cambio a su habitación antes de esta etapa, de manera que cuando llegue a esta edad, ya tenga interiorizado la rutina del sueño.
La decisión de cuándo se debe sacar al bebé de la habitación de los padres corresponde solo a la familia:

• Ventajas de que esté en la habitación con los pares: Se le puede atender si llora inme-diatamente. Como inconveniente los ruidos de los adultos pueden alterar su sueño. Si los padres hacen algo cada vez que el niño se despierta (darle agua, ponerle el chupete, tocarle…), este no logrará ser autónomo para conciliar el sueño.
• Ventajas de que esté en otra habitación: Puede adquirir su ritmo y su autonomía sin in-terferencias, pero el inconveniente de que los padres deberán desplazarse a esa otra ha-bitación si el bebé les necesita.

Recomendaciones para favorecer el sueño o trasladar a otra habitación distinta de los padres

• Elegir un juguete (o una mantita) que sea su compañero de cuna.
• Marcar un horario regular para acostar y levantar al bebé.
• Mantener la puerta abierta,
• Evitar luces ya que interfieren en el sueño . Si se precisa, que sean en tonos rojos-anaranjados.
• No conviene que el bebé se acueste con hambre.
• Si llora por la noche acudir a atenderlo con pocas palabras, sentarse a su lado y mejor no cogerlo en brazos, salvo si está enfermo, para no estimularlo demasiado.
• Se le puede dar agua o su chupete. El padre o la madre pueden sentarse a su lado, pero posiblemente es mejor que no lo cojan en brazos (salvo que esté enfermo).