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GUÍA DE BUENAS PRÁCTICAS PARA LA PREVENCIÓN Y ABORDAJE DEL CHEMSEX
Han sido identificadas y seleccionadas buenas prácticas en el ámbito de la prevención y la atención sociosanitaria, y se quiere difundir este conocimiento entre profesionales y entidades que trabajan el fenómeno del chemsex y,formar y apoyar a profesionales para que se conviertan en impulsores de la transferencia e implementación de estas buenas prácticas.
La guía recoge nueve programas de prevención y abordaje del chemsex que ofrecen recomendaciones basadas en evidencia científica para la prevención y el tratamiento del chemsex.
ACOMPAÑAMIENTO AFECTIVO PARA PAREJAS, FAMILIARES O AMIGOS DE USUARIOS DE CHEMSEX
No toda la práctica del chemsex tiene por qué derivar en un consumo problemático, pero cuando existen dificultades en la gestión del consumo, su práctica puede tener un impacto directo en la vida y pueden verse afectadas las relaciones personales y existir dificultades en la comunicación.
GUÍA SALUD SEXUAL Y CONSUMO DE SUSTANCIAS DESDE Y PARA PERSONAS LGTBI+ QUE EJERCEN EL TRABAJO SEXUAL
Fortalecer la salud sexual de los trabajadores sexuales es también una manera de cuidar a los clientes y compañeros. Tiene mucho que ver con la la manera de practicar el sexo. Se habla de la reducción de riesgos y de la gestión del placer.
TRATAMIENTO MEDIÁTICO DEL CHEMSEX
El objetivo principal de esta guía es poder dar información sobre el fenómeno del chemsex de una forma objetiva y plural respecto a las diferentes vivencias de este fenómeno. Así, estamos contribuyendo a reducir el estigma que se asocia a las personas que lo practican a la vez que visibilizamos y damos a conocer su realidad.
GUÍA RÁPIDA DE ABORDAJE DEL CHEMSEX PARA PROFESIONALES SANITARIOS
La práctica del chemsex no siempre es problemática. Una gran parte de las personas que lo practican pueden no tener consecuencias sobre su salud física, mental y sexual. No obstante, su práctica se ha asociado a diferentes riesgos que se describen en esta guía y se dan orientaciones sobre su abordaje.
ABORDAJE DE LA SALUD MENTAL DEL USUARIO CON PRÁCTICAS DE CHEMSEX
El chemsex es un tipo particular de consumo recreativo de drogas en contextos sexuales vinculado a la cultura sexual LGTBQ+ (y en particular a la cultura sexual gay) que puede provocar, entre otros, problemas o complicaciones que precisen atención psiquiátrica y psicológica por parte de los usuarios de esta práctica; de manera inmediata para estabilizar una crisis o de manera ambulatoria.
Este documento trata de dar respuesta a la necesidad de contar con materiales específicos que contribuyan a mejorar la formación para la evaluación y el manejo de los problemas de salud mental de los usuarios de chemsex. El texto pretende aportar una mayor comprensión de este fenómeno y contribuir al desarrollo de habilidades y conocimientos técnicos en la identificación, evaluación y manejo de patologías psiquiátricas relacionadas con el mismo, en el contexto de urgencias, unidades de hospitalización breve, psiquiatría de enlace, centros de salud mental ambulatorios y centros de atención a las adicciones.
CRIBADO DE PRÁCTICA DEL CHEMSEX
Existe una preocupación creciente en torno al fenómeno del chemsex, ya que su práctica intensiva y continuada pueden tener implicaciones graves para la salud, incluyendo alto riesgo para la adquisición y transmisión del VIH y otras ITS, consumo problemático de sustancias, adicción, impactos sobre la salud mental, deterioro físico, hipersexualización del ocio, reducción del rendimiento laboral o el académico, deterioro de las redes de solidaridad primaria, entre otras situaciones descritas.
El cribado de chemsex puede facilitar a la persona que mantiene estas prácticas un mejor acceso tanto a información y asesoramiento específico para proteger y cuidar su salud, como a la atención profesional que pueda necesitar. Tal como se recoge en Ley 33/2011, de 4 de octubre, General de Salud Pública se entiende por cribado aquellas actividades orientadas a la detección precoz de la enfermedad, su diagnóstico y tratamiento temprano, que se ofrecen activamente al conjunto de la población susceptible de padecer la enfermedad, aunque no tenga síntomas ni haya demandado ayuda médica.
CHEMSEX Y HEPATITIS C. GUÍA PARA PROFESIONALES SANITARIOS.
Aunque el VHC se ha detectado en el semen, las secreciones rectales y el fluido vaginal, se desconoce si estos fluidos resultan infecciosos porque, por lo general, las concentraciones del virus suelen ser bajas. No obstante, algunos estudios recientes están arrojando más evidencia sobre la transmisión sexual del VHC, mostrando que las concentraciones del virus pueden ser elevadas en semen y que no siempre coinciden con los niveles en sangre.
En la actualidad, los tres grupos de población en situación de alto riesgo de adquirir el VHC son las personas usuarias de drogas inyectadas, las personas con el VIH y los hombres gais, bisexuales y otros HSH. El aumento de la prevalencia del uso intencional de sustancias psicoactivas en contextos sexuales (práctica conocida como chemsex) entre los hombres gais, bisexuales y otros HSH permite reconocer la confluencia de estos tres grupos en situación de alto riesgo en clústeres concentrados.
Esta guía, dirigida a profesionales sanitarios, recoge una revisión de la evidencia científica disponible sobre la transmisión sexual del VHC en el contexto del chemsex con el objetivo de:
- Aumentar la concienciación entre el personal médico sobre los riesgos de hepatitis C a los que se exponen los hombres gais, bisexuales y otros HSH que practican chemsex.
- Mejorar la confianza y las habilidades de los profesionales sanitarios a la hora de comunicar a los pacientes dichos riesgos y las estrategias para reducirlos.
- Recomendar el cribado del VHC, y otras infecciones de transmisión sexual, como parte del cuidado de la salud sexual en hombres gais, bisexuales y otros HSH.
ABORDAJE DEL FENÓMENO DEL CHEMSEX Y REDUCCIÓN DE RIESGOS
Hay que comenzar diciendo que el chemsex se ha definido como un “uso intencionado de drogas para tener relaciones sexuales por un período largo de tiempo entre hombres gais, bisexuales y otros hombres que tienen sexo con hombres”, siendo su práctica más frecuente en ciudades grandes y en destinos de turismo gay. No todo consumo de drogas en un contexto sexual es chemsex.
Existe una preocupación creciente por este fenómeno, ya que la práctica intensiva y continuada de chemsex puede facilitar no solo la transmisión sexual del VIH y otras infecciones, sino también ocasionar otros problemas y complicaciones para la salud física, mental y social de las personas que lo practican.
Es por ello que, desde el Ministerio de Sanidad, se ha elaborado un documento técnico con el objetivo de facilitar una mejor comprensión de este fenómeno a los distintos profesionales implicados en la prevención y en el abordaje del chemsex, que se acompaña además de un documento técnico anexo sobre la reducción de riesgos.
Las indicaciones en cuanto a la reducción de riesgos van dirigidas a diferentes aspectos relacionados con el fenómeno del chemsex:
- Reducción de riesgos en función de las sustancias utilizadas: deben disponer de información objetiva sobre las sustancias, sus efectos, características, dosis y duración.
- Reducción de riesgos en función de la vía de consumo: deben saber que no todas las sustancias admiten cualquier vía de administración y que un error en este sentido puede tener consecuencias fatales.
- Reducción de riesgos relacionados con el contexto de consumo: los mensajes de salud serán diferentes según el chemsex se practique en: sesiones, chills, fiestas en casas particulares, saunas y clubs de sexo, play room de discotecas y festivales gais, o zonas de cruising,
- Reducción de riesgos relacionados con el uso de App de contactos y otras tecnologías: referido al uso compulsivo de las aplicaciones de contactos, acoso y seguridad personal.
- Reducción de riesgos relacionados con las prácticas sexuales: centrada en las estrategias relacionadas con la modificación de conductas y estrategias biomédicas de reducción de riesgos relacionados con las prácticas sexuales.
Ninguno de los dos documentos va dirigido a población general, si no que tratan de facilitar el abordaje del chemsex entre el personal que forma parte de centros de atención a las conductas adictivas, centros de ITS, organizaciones comunitarias que dispongan de servicios de atención para quienes practican chemsex, servicios de enfermedades infecciosas / unidades de VIH, equipos de salud mental, servicios de urgencias hospitalarias y centros de atención primaria.