PLANES DE ACCESIBILIDAD
Un Plan Municipal de Accesibilidad Universal debe ser una guía para la sociedad y una herramienta clave para romper los esquemas establecidos en el entorno cognitivo, sensorial y físico.
Igualmente, debe convertirse en un mecanismo para la promoción y la confección de una política integral en materia de accesibilidad.
El desarrollo del Plan buscará conseguir la máxima difusión posible, siendo necesario dar a conocer las acciones que se pretenden acometer para entender la repercusión positiva de todas ellas. Cuanto mayor sea el número de personas que conocen el Plan, mayor será la participación a alcanzar, de forma que el resultado del diagnóstico y el planteamiento del catálogo de soluciones serán más completos y próximos a la percepción de la ciudadanía de la localidad.
Por tanto, nace de una visión integradora entre la participación ciudadana y la escucha activa a las demandas de sectores vulnerables o productivos, el marco normativo y la implicación de las administraciones en el proceso, plasmado por el equipo redactor en el documento final.
Participación y escucha activa
La participación y la escucha activa se conciben como líneas transversales que están presentes en cada uno de los momentos del ciclo de vida del Plan de Accesibilidad Universal, desde su concepción hasta su gestión y mantenimiento en el tiempo.
Forman parte de la filosofía de la Dirección General de Accesibilidad y Centros, integrándose como pilar básico a aplicar en las acciones llevadas a cabo para transformar nuestros entornos existentes y futuros. No son condiciones externas e independientes, sino inherentes a las definiciones, ideas, propuestas, actuaciones, etc., acompañando al Plan a lo largo del camino.
La participación y la escucha activa irán encaminadas a conseguir una comunicación empática con la ciudadanía, conocer su percepción de los entornos y abrir el debate a la sociedad, buscando una mayor concienciación, sensibilización y conocimiento de la accesibilidad universal.