PLAN DE ADICCIONES DE EXTREMADURA 2018 - 2023

Nos enfrentamos a un nuevo mundo de las adicciones, que no ha hecho más que comenzar, y que no son sustancias, sino comportamientos basados en vías de comunicación difíciles de controlar con los mecanismos que los poderes públicos tienen a su mano. En este último caso es el juego, que hasta ahora lo conocíamos en su versión presencial, pero que la eclosión de la versión online o no presencial, está suponiendo un desafío para todos los poderes públicos. Por otro lado, son tantas las dificultades de acceso a los tratamientos y permanencia en los mismos por parte de las mujeres con problemas de adicciones que es necesario incorporar la mirada de género a la prevención y a la atención de las adicciones. Incorporar el enfoque de género es un acto de responsabilidad social (luchar por la igualdad de oportunidades y derechos entre hombres y mujeres) y de responsabilidad profesional (lograr mejores resultados tanto para mujeres como para hombres). Esto supone mirar la realidad de las adicciones desde una nueva perspectiva, tratando de identificar y explicar las principales diferencias, especificidades y desigualdades entre hombres y mujeres en este ámbito. Pues bien, con todos estos condicionantes y dificultades, es como se ha construido el actual Plan de Adicciones de Extremadura 2018-2023.

Lun 28 de Sep de 2020

El Plan de Adicciones de Extremadura 2018-2023 se sustenta en los siguientes principios rectores:

  • Universalidad y responsabilidad pública: Poner al servicio de la ciudadanía un plan autonómico, según se establece en las competencias atribuidas a nivel nacional, que garantice su carácter público y gratuito, con una especial atención a los sectores más vulnerables. Los programas, centros y servicios contemplados en el modelo deben constituir una red de recursos financieros, humanos y materiales de carácter autonómico y público.
  • Individualización: Trabajando la problemática específica de cada persona, y la importancia del trabajo con la familia. Acercamiento, flexibilidad y baja exigencia, que se ajustarían a las necesidades de cada caso, trabajando más los objetivos que tienen que ver con la reducción de daños y los consumos problemáticos. Muchas personas con conductas adictivas no quieren o no pueden abandonar el consumo, lo que no debe ser un obstáculo para intentar favorecer su calidad de vida. Los programas de reducción de daños deben intentar normalizar a la persona con problemas de conductas adictivas. En todo momento hay que tenerla en cuenta, así como a sus decisiones.
  • Perspectiva de género y equidad: La perspectiva de género estará contemplada como un eje transversal en todo el Plan. Garantiza la igualdad efectiva entre mujeres y hombres en el acceso a los diferentes programas y servicios, así como la eliminación de las desigualdades que se puedan generar, relacionadas con otros aspectos, tales como la diversidad sexual, raza, religión, discapacidad, exclusión, contextos de violencia, etc.
  • Multiculturalidad: Al implementar cualquier acción de este Plan deberá tener en cuenta la coexistencia en nuestra Comunidad Autónoma de diferentes culturas, por tanto, deberán respetar la diversidad y establecer criterios objetivos de armonización entre las mismas.
  • Evidencia científica: En función de la misma y de los criterios objetivos de efectividad y eficiencia se definirán, priorizarán y desarrollarán las intervenciones.
  • Adaptabilidad e innovación: Debe ser un plan abierto a nuevas demandas, adaptable a los cambios continuos y realidades emergentes distintas, que ofrezca respuestas adecuadas a través de una evaluación continua (inicial, de proceso y de resultados).
  • Calidad: Adquirir el compromiso de mejora permanente de todas las estructuras, centros y servicios, estrategias e intervenciones relacionados con las drogodependencias, satisfacción de los y las usuarias, eficiencia y efectividad. Garantizar la formación, investigación y evaluación continua de todas las actuaciones del Plan.
  • Participación comunitaria: Donde se implique a todos los agentes o actores sociales, personal técnico especialista, tanto públicos como privados, para así asumir conjuntamente el desarrollo de estrategias, alternativas y soluciones, potenciando la sinergia de actuaciones intersectoriales que abarquen ámbitos distintos (educativo, laboral, social, policial y sanitario) y niveles de administraciones y movimiento social. Además, es importante conjugar tanto la responsabilidad individual como colectiva.
  • Promoción activa de hábitos de vida saludables y cultura de la salud: en la totalidad de los ámbitos de actuación de este Plan se tendrán en cuenta la importancia de la educación en hábitos saludables para la promoción de la salud, evitando en lo posible los problemas derivados de las adicciones, desde las primeras edades hasta la época adulta.