PRECAUCIÓN EN EL USO DE MEDICAMENTOS: MEDICAMENTOS Y OLA DE CALOR

Las altas temperaturas existentes durante el periodo estival son un factor a tener en cuenta por su posible influencia, fundamentalmente, en terapias farmacológicamente prolongadas en el tiempo y en pacientes polimedicados, principalmente de edad avanzada.

Con la intención de ofrecer recomendaciones a los profesionales sanitarios al cuidado de los enfermos, en particular con enfermedades crónicas, el Departamento de Medicamentos de Uso Humano de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS), elaboró una nota con recomendaciones en caso de ola de calor, incluida información sobre la conservación de los medicamentos en estos periodos.

 

MENSAJES CLAVES

  1. Los principales grupos de población en situaciones de calor extremo son los ancianos, los lactantes y los niños, las personas con una afección crónica que requieran medicamentos, en particular con afecciones severas, y las personas dependientes. El aislamiento social también aumenta su fragilidad.

      2.En caso de ola de calor, los medicamentos a tener en cuenta son los susceptibles de:

          2.1 Agravar un síndrome de agotamiento–deshidratación o de golpe de calor, como los siguientes:

- Medicamentos que provocan alteraciones en la hidratación y / o trastornos electrolíticos.

- Medicamentos que pueden afectar la función renal.

- Medicamentos cuyo perfil farmacocinético puede ser afectado por la deshidratación.

- Medicamentos que pueden alterar la termorregulación central o periférica.

           2.2 Inducir una hipertermia.

           2.3 Agravar indirectamente los efectos del calor.

    3. La adaptación de un tratamiento con medicamentos en curso debe considerarse caso a caso. En ningún caso está justificado considerar desde el principio, y sistemáticamente, una reducción o interrupción de los fármacos que pueden interactuar con la adaptación al calor del propio organismo

SE RECOMIENDA A LOS PROFESIONALES SANITARIOS:

  • Proceder a evaluar completamente el estado de hidratación (evaluación clínica, evaluación de la ingesta de líquidos, medición del peso, de la frecuencia cardiaca, de la presión arterial y del balance electrolítico completo con la creatininemia y la evaluación del aclaramiento de creatinina) antes de tomar cualquier decisión terapéutica.
  • Controlar periódicamente el estado de hidratación y los factores de riesgo.
  • Revisar la lista de los medicamentos utilizados por el paciente, e identificar aquellos que pueden alterar la adaptación del organismo al calor.
  • Revaluar la necesidad de cada uno de los medicamentos y suprimir cualquier medicamento que parezca ser inadecuado o no indispensable; en particular aquellos que pudiesen alterar la adaptación del organismo al calor.
  • Evitar la prescripción de medicamentos antinflamatorios no esteroideos (aspirina, AINE clásicos, inhibidores de la COX-2), especialmente nefrotóxicos en caso de deshidratación.
  • En caso de fiebre, evitar la prescripción de paracetamol debido a su ineficacia para tratar la insolación y por el posible empeoramiento de enfermedad hepática, a menudo presente.
  • Cuando se prescriba un diurético, se debe verificar que la ingesta de líquidos y de sodio están adaptadas
  • Recomendar a los pacientes que no tomen ningún medicamento sin consejo médico, incluidos los medicamentos sin receta.

 

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NOTIFICACIÓN DE REACCIONES ADVERSAS

Se recuerda a los profesionales sanitarios la necesidad de notificar las sospechas de reacciones adversas. Todas las sospechas de reacciones adversas atribuidas al medicamento serán notificadas a través de la web https://www.notificaram.es al Centro de Farmacovigilancia de Extremadura.

 

Información elaborada por el Centro de Farmacovigilancia de Extremadura

Teléfono: 924 38 21 58 (interno 22374)

Correo-e: farmacovigilancia.extremadura@salud-juntaex.es

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