El Servicio de Oftalmología del Hospital de Mérida presentó en el último congreso de Optometría, celebrado el pasado mes de junio en Murcia, el programa de rotación en la unidad de baja visión, dirigido a ópticos-optometristas.
Esta iniciativa surge como respuesta a la creciente demanda asistencial asociada al envejecimiento poblacional y al aumento de enfermedades oculares crónicas en nuestro entorno.
En 2018 el Área de Salud de Mérida creó la unidad de baja visión con el objetivo de ofrecer atención especializada. Esta unidad evalúa anualmente a una media de 450 pacientes, proporcionándoles rehabilitación visual personalizada y prescripción de ayudas ópticas y tecnológicas.
Cuenta con un enfoque integral y pionero en rehabilitación combinando el uso de realidad aumentada, instrumental óptico y no óptico, software de estimulación periférica y binocular, así como tiflotecnología para el uso de dispositivos digitales.
Además, dispone de alta especialización en la prescripción de prismas para alteraciones del campo visual y cuenta con un equipo multidisciplinar con oftalmólogos y optometristas expertos en discapacidad visual.
El nuevo programa de rotación permite a los ópticos-optometristas sumergirse en un entorno clínico real, formarse en nuevas tecnologías y enfoques funcionales personalizados y participar activamente en el seguimiento médico y visual de los pacientes.
Con este paso el Servicio Extremeño de Salud (SES) reafirma su compromiso con la equidad asistencial y la mejora continua de la calidad de vida de las personas con discapacidad visual.
El director general de Recursos Humanos del Servicio Extremeño de Salud (SES), José Antonio Bote, ha afirmado que la Mesa Sectorial de Sanidad ha abordado este miércoles la creación de 25 nuevas plazas vinculadas al Programa de Refuerzo de la Red de Salud Mental de Extremadura, con el objetivo fortalecer la atención en salud mental mediante la ampliación de recursos humanos y puesta en marcha de nuevos dispositivos asistenciales.
Ha señalado que se invertirá un total de 1,8 millones de euros para la creación de esas 25 plazas, de las que 6 serán de psiquiatras; 5 de psicólogos clínicos; 3 de enfermeros de salud mental; 7 de trabajadores sociales y 4 de terapeutas ocupacionales.
El programa, que responde al compromiso adquirido por la presidenta de la Junta de Extremadura, María Guardiola, anunciado durante el reciente Debate sobre el Estado de la Región, contempla la creación de tres nuevos dispositivos como el Hospital de Día de Salud Mental para población adulta en Cáceres; el Hospital de Día de Salud Mental con Comedor Terapéutico para población infantojuvenil en Badajoz; y nuevo Equipo de Salud Mental Infanto-Juvenil en Mérida.
En este sentido, se prevé la creación de 13 plazas de profesionales de distintas categorías para la puesta en funcionamiento de los mencionados dispositivos, así como otras 12 plazas que permitirán incrementar el número de especialistas en salud mental en dispositivos ya existentes de la Red de Salud Mental de Extremadura.
Con esta medida, ha afirmado Bote, el Gobierno de Extremadura "reafirma y refuerza su compromiso con la mejora de la atención en salud mental, garantizando una respuesta más eficaz y cercana a las necesidades de la ciudadanía".
El Hospital Universitario de Cáceres (HUC) ha incorporado una técnica avanzada de mastectomía endoscópica para el tratamiento del cáncer de mama, técnica mínimamente invasiva que destaca por mejorar los resultados estéticos y acelerar la recuperación de las pacientes intervenidas.
Esta práctica, que sitúa al HUC a la vanguardia quirúrgica para el tratamiento de este tipo de cáncer, solo puede realizarse en casos seleccionados de cáncer de mama, con el mismo rigor oncológico que las técnicas tradicionales, realizándose la primera intervención de este tipo en Extremadura el pasado 6 de junio.
La técnica resulta menos invasiva que las extirpaciones tradicionales de mama, permitiendo la eliminación del tejido afectado a través de una pequeña incisión, generalmente realizada en el borde lateral de la mama, cerca de la axila.
De esta manera, mantiene en la mayor medida posible el aspecto natural del pecho, conservando la piel y el pezón con una cicatriz menos visible y, además de las ventajas estéticas, la intervención reduce el dolor postoperatorio, lo que agiliza el proceso de recuperación de la paciente y su tiempo de hospitalización.
Asimismo, esta operación minimiza el impacto físico y sobre la imagen corporal, repercutiendo positivamente en la calidad de vida de la persona intervenida, tanto a nivel funcional como emocional.
La incorporación de esta técnica responde al compromiso del Servicio Extremeño de Salud (SES) con la innovación, la mejora continua en la calidad quirúrgica y la humanización del tratamiento del cáncer de mama.