INFORME DE VIGILANCIA EPIDEMIOLÓGICA DE INFECCIONES DE TRANSMISIÓN SEXUAL EN EXTREMADURA. AÑO 2023.
Informe de situación de las ITS de declaración obligatoria con datos actualizados a 31 de diciembre de 2023.
Mediante la Orden de 22 de abril de 2016 de la Consejería de Sanidad y Políticas Sociales se establece la relación de enfermedades de declaración obligatoria (EDO) y su declaración a la Red de Vigilancia Epidemiológica de Extremadura, encontrándose entre ellas ocho enfermedades que tienen las relaciones sexuales como mecanismo de transmisión (único o compartido con otros): hepatitis A, hepatitis B, hepatitis C, infección gonocócica, infección por Chlamydia trachomatis (excluye linfogranuloma venéreo), infección por virus de la inmunodeficiencia humana/sida, linfogranuloma venéreo y sífilis.
En este informe se exponen los datos epidemiológicos de estas enfermedades (excepto la infección por VIH/sida que tiene su propio informe). Los datos que se presentan son los acumulados desde el 2010 hasta el 31 de diciembre de 2023, a excepción de los datos de Chlamydia trachomatis y Linfogranuloma venéreo cuya recogida de datos comienza en 2015 (año en el que fueron incluidas como EDO). Así, se han declarado al registro EDO un total de 2.669 infecciones de transmisión sexual, según la siguiente tabla:
ITS |
Nº CASOS |
VHA |
245 |
VHB |
122 |
VHC |
186 |
CHLAMYDIA TRACHOMATIS |
663 |
INFECCIÓN GONOCÓCICA |
577 |
SÍFILIS |
870 |
LINFOGRANULOMA VENÉREO |
6 |
En cuanto a tendencias, si consideramos cada infección por separado, se observa que todas tienen una tendencia claramente ascendente, excepto las infecciones por VHA y VHB que tienen una tendencia descendente (fundamentalmente VHB), aunque en el año 2023 ambas tienen un repunte en el número de casos declarados.
Estas infecciones son más frecuentes en hombres, con la excepción de la infección por Chlamydia trachomatis que es más frecuente en mujeres. Ello hace que de manera global el 68,19 % de estas infecciones se hayan declarado en hombres.
Por edades hay que destacar que las infecciones por VHB y por VHC se dan con mayor frecuencia en edades medias de la vida (entre los 45 y 54 años) y las otras cinco son más frecuentes en edades jóvenes (entre los 20 y 34 años), resaltando que la infección por VHA es más frecuente en la edad infantil (menores de 15 años).
Aunque todas son consideradas ITS ya que tienen las relaciones sexuales como mecanismo de transmisión (único o compartido con otros), observamos que éste es el principal mecanismo en tres de ellas (infección gonocócica, sífilis y linfogranuloma venéreo), en una (infección por Chlamydia trachomatis) lo suponemos por el tipo de muestra obtenida para el diagnóstico, aunque no se recoge específicamente en los registros y las tres hepatitis no tienen este mecanismo como principal.
Por último, hay que decir que en casi el 16% de los 2.669 casos no consta en los registros si han fallecido o no. En el 84% restante consta el fallecimiento de 7 personas (0,26%) y consta que no han fallecido 2.239 (83,39% del total).
Respecto a la gráfica anterior, cabe señalar que, durante los años 2020, 2021 y 2022 como consecuencia de la pandemia por la COVID-19, se ha producido un descenso significativo en las notificaciones de casos. Además, desde el pasado 1 de marzo de 2023, en la Subdirección de Epidemiología de forma coordinada con las Direcciones de Salud de Área, la Dirección General de Asistencia Sanitaria, los servicios de Microbiología de la Comunidad Autónoma y la Subdirección de Sistemas de Información del SES, se ha implantado un sistema de obtención automática de resultados de Microbiología positivos para EDOs, pasando así de una “vigilancia pasiva”, basada en las notificaciones recibidas, a una “vigilancia activa” basada en la búsqueda activa de casos en las fuentes de información.
Esto ha provocado un aumento significativo de casos notificados y, por tanto, de los indicadores de seguimiento, no tanto como consecuencia de un aumento de la incidencia de las enfermedades, sino por los cambios establecidos en el registro y el descenso de la notificación durante la pandemia. Esta situación se irá normalizando en años posteriores y ha sido debidamente comunicada a las autoridades sanitarias tanto a nivel autonómico como al Centro Nacional de Epidemiología, ISCIII, Ministerio de Sanidad.