Salud

GESTION DE LA SALUDEs el conjunto de actividades que nos permiten mantener un buen estado de salud e incluso nos pueden ayudar a mejorarlo.

 

¿Qué ocurre cuando hay una alteración cognitiva?

  • Olvidamos tomar la medicación, tenemos despistes o estamos inseguros para saber si la hemos tomado o no.
  • Confundo unas pastillas con otras, tengo dudas de cómo tomarla o en qué momento del día tocaba.
  • Tengo mayores problemas para llevar al día y no equivocarme con los horarios y los días de consultas y citas programadas. Tiendo a delegar esta tarea y dar la responsabilidad a un familiar cercano.
  • Mi comida semanal es menos variada que antes y creo que con cualquier alimento estoy nutrido. Quitamos importancia a lo que comemos.
  • Sedentarismo. Pasamos demasiadas horas sentados, viendo la televisión o durmiendo.
  • Mayor pereza para salir de casa.
  • Noto dificultades en aficiones que antes hacía sin problema y poco a poco las voy dejando a un lado (leer, coser, pasatiempos, pasear, etc.)

 

¿Qué podemos hacer?

  • Usar un pastillero sencillo y de fácil comprensión, adaptado a la cantidad y frecuencia de pastillas que tomamos.  Cualquier otro sistema de ayuda que nos facilite la organización y comprensión (anotar en la caja para qué es, momento del día en que la tomamos,  etiquetado por colores, horario de tomas,  etc.)
  • Anotar en un cuaderno controles frecuentes si no podemos hacerlo de forma digital.
  • Usar un calendario grande en el que podamos anotar las citas programadas (día y hora). Alarmas para el recuerdo.
  • Mantener un orden. Guardar todos nuestros informes médicos  y citas en una carpeta por separado.
  • Tirar todos los papeles que no son necesarios.
  • Planificar un menú saludable con antelación y no esperar a ver qué tengo en el frigorífico.
  • Consultar siempre con nuestro médico o profesional sanitario de referencia si tengo dudas de qué puedo y debo comer para seguir mi dieta.
  • Tener el menú en un lugar visible. Respetarlo.
  • La pastilla saludable. Hacer una vez al día actividad física (caminar, pasear, gimnasia, grupos de mantenimiento, etc.). Procurar establecer una rutina diaria destinando siempre la misma franja del día a ello, como si de una pastilla más se tratase.
  • Evitar dormir durante el día de forma prolongada.
  • Establecer rutinas encaminadas al sueño que nos sirvan de actividad preparatoria (lectura o relajación).

Las recomendaciones son indicaciones generales, cada persona requiere y tiene unas necesidades individualizadas a las que se deben adaptar.