Es el conjunto de acciones que tienen como fin último llevar el alimento (líquido o sólido) del plato, vaso o taza a la boca. Incluye la selección de alimentos, su preparación o cocción y la ingestión, proporcionando a nuestro organismo los nutrientes y vitaminas necesarios para poder mantener una buena salud y prevenir enfermedades.
¿Qué ocurre cuando hay una alteración cognitiva?
¿Qué podemos hacer?
DURANTE EL CONFINAMIENTO
Esta es una de las actividades que podemos seguir desarrollando de la misma manera. No se ve alterada por el periodo de confinamiento que estamos viviendo aunque sí podemos contribuir a disfrutarla en mayor medida.
Las personas necesitamos una equilibrada alimentación, además del agua, que es vital. Una dieta adecuada debe contener una serie de proteínas, grasas saludables, azúcares naturales, vitaminas y minerales fundamentales para la buena salud.
En estos momentos, la alimentación puede ser desequilibrada, añadiendo a esto una vida sedentaria, lo que puede ser causante del padecimiento de muchas enfermedades. Para evitarlo, debemos tener una dieta buena y saludable, prestar atención a la pirámide de alimentos y no saltarnos ninguna comida.
Debemos mantener nuestros horarios y rutinas.
Para hacer del momento de la comida un momento agradable, es recomendable apagar la televisión, no escuchar las noticias en ese momento y facilitar un ambiente relajado. Dialogar con la familia, si es posible, sobre temas que distraigan de la situación actual.
Si hay dificultades en la acción de comer, podemos ayudarnos de productos de apoyo o adaptaciones como cubiertos con mango engrosado, utensilios y superficies antideslizantes, platos con rebordes, etc. También es importante la ayuda de un familiar.