Quedan ya pocos días para la llegada de Halloween, época en la cual los disfraces y accesorios más terroríficos inundan nuestras casas y nuestras calles. Sin embargo, detrás de la diversión se esconden riesgos que debemos conocer para proteger a nuestros/as pequeños/as.
Desde el Laboratorio de Control de Calidad de Extremadura nuestro objetivo es ofrecer unos consejos clave sobre la seguridad en los juguetes y disfraces de Halloween, garantizando que esta fiesta sea de “truco o trato” y no de sustos innecesarios.
1.- Consejos generales
Tanto los disfraces y accesorios de Halloween destinados para niños/as menores de 14 años, se encuentran regulados como juguetes por la normativa europea, por lo que el primer filtro de seguridad es verificar que presentan el marcado CE, que es la garantía del fabricante de que dichos productos cumplen con las normas de seguridad europeas que le sean de aplicación (inflamabilidad, toxicidad, resistencia etc).

También es importante revisar que el etiquetado sea completo, por lo que debe incluir:
– Nombre y dirección completa del fabricante y/o importador.
– Identificación del juguete mediante núm. serie, lote, modelo u otro elemento similar.
– Debe presentar las advertencias e instrucciones de uso en castellano.
– Si el disfraz es para mayores de 3 años, debe indicar el símbolo o advertencia de edad (No conviene para niños menores de 36 meses o No conviene para niños menores de 3 años por ejemplo) si presenta algún peligro (pieza pequeña, cuerda larga etc.).

Cabe señalar que los disfraces destinados a menores de un año, no se consideran juguete sino únicamente textil, ya que se considera que estos niños tan pequeños no los usan con la intención de jugar, por lo que no es exigible el etiquetado anterior.
2.- Disfraces
a) Piezas pequeñas (Riesgo Asfixia)
Hay que tener en cuenta que el producto NO incorpore piezas pequeñas que se puedan desprender y ser ingeridas por el menor.
Compruebe que todos los adornos, botones o elementos decorativos estén bien sujetos y evite accesorios pequeños para niños/as menores de 3 años.
b) Cuerdas y/o cordones (Riesgo Atrapamiento/Estrangulamiento)
Las prendas para menores de 7 años NO deben presentar cuerdas ni cordones en la zona de la cabeza, cuello y pecho (capucha); y en el caso de mayores de 7 años dichas cuerdas o cordones no deben superar los 7,5 cm, para poder evitar así que un niño/a pueda enredarse con ellos y asfixiarse.
En la zona trasera, NO deben surgir o atarse cuerdas o cordones, si por el diseño existieran dichos elementos estos deben poder separarse con cierta facilidad (mediante velcros o similares), por el peligro de atrapamiento en toboganes, vehículos, etc., pudiendo dar lugar a accidentes graves. Para evitarlo también se indica que en la zona de la cintura las cuerdas o cordones con extremos libres no deben exceder los 20 cm.

Verifique que las cuerdas o cordones que presente el disfraz no sean lo suficientemente largos para que puedan engancharse o enredarse.
c) Tejidos (Riesgo Inflamabilidad)
Otra cuestión muy importante es el tipo de tejido del disfraz, se recomienda el uso de tejidos como el nailon, acrílico y el poliéster, que son retardantes de llama, así como alejar estos productos de fuentes de calor intenso o llamas.
Revise en la etiqueta la composición de los materiales del disfraz, buscando tejidos “ignífugos” o “resistentes/retardantes al fuego”.
3.- Disfraces
Respecto a los diferentes accesorios que pueden encontrase para estas fiestas de Halloween, destacar la siguiente información:
a) General: al igual que los disfraces, sus accesorios o complementos, NO deben ser pieza pequeña o presentar piezas pequeñas que puedan desprenderse y no deben tener puntas ni bordes afilados que puedan lesionar al niño/a o a terceras personas.
b) Máscaras: sobre todo aquellas en las que se introduce la cabeza, su ventilación debe ser adecuada, para ello deben disponer de orificios de tamaño suficiente para la entrada del aire. También revisar la composición de las mismas por si pudiera presentar riesgo de inflamabilidad.

c) Pelucas: NO deben tener un pelo excesivamente largo, para evitar que pueda inflamarse si se prende, y producir quemaduras.
Las pelucas son altamente inflamables por lo que mantenga a los niños alejados de velas, llamas, estufas etc
d) Accesorios luminosos (diademas, anillos, velas, farolillos etc): estos deben ir acompañados de la correspondiente información sobre las pilas que utiliza y el cambio de las mismas, así como que su compartimento NO sea fácilmente accesible. También valorar si el producto se sobrecalienta durante su uso.
Si el juguete o accesorio lleva luces o sonido, asegúrese de que el compartimento de las pilas esté perfectamente atornillado y sea inaccesible para el niño. La ingestión de pilas puede conllevar intoxicación y quemaduras internas graves.

4.- Pinturas y/o maquillaje
A continuación, facilitamos algunos consejos para este tipo de productos:
Utilice siempre productos específicos para niños y con etiquetas de “no tóxico”.
Es aconsejable el uso de pinturas de calidad, que nos garanticen que cumplen con los controles dermatológicos adecuados.
También debemos asegurarnos del buen estado de productos de otros años antes de su utilización.
Siempre antes de aplicarnos la pintura y/o maquillaje, probar en una pequeña zona de la cara o en el propio dorso de la mano para comprobar que no se producen posibles reacciones alérgicas en la piel.

Para más información recomendados entrar en la Red de Alerta Europea yen la Nacional en las cuales se dan a conocer productos que no cumplen con los requisitos de seguridad pertinentes.
¡¡¡Conocer los peligros nos ayuda a poder evitarlos!!! ¡¡Juguemos de forma SEGURA!!






