1. Para acceder desde casa a todos los recursos: UpTodate, Fisterra, Clinical Key, PubMed, Libros y revistas electrónicas, etc. en las mismas condiciones que cuando lo hacéis desde el puesto de trabajo.
2. Para poder solicitar los artículos o documentos que os interesen y que no estén en Saludteca. Una vez se accede identificado nuestro datos personales se rellenan automáticamente, de forma que no hay que rellenarlos cada vez que se haga una nueva petición.
3. Para descargarse los artículos que os vayan sirviendo.
4. Para gestionar vuestra cuenta personal y poder:
Darse de alta en Saludteca es muy fácil, para hacerlo debéis seguir estos pequeños pasos:
1. Ejecutar Alta en Saludteca, elegir el área de salud a la que pertenecéis y darle a guardar.
2. En la pantalla de Registro que aparece a continuación deberéis introducir el correo electrónico que prefiráis (no es necesario que sea el institucional) y darle a “enviar”. A ese correo os llega inmediatamente un enlace que os permitirá completar el registro. Una vez hayamos rellenado todos los campos hacemos click en “registrar”.
3. Os aparecerá un aviso de que el proceso de registro está en trámite de aprobación. Una vez sea aprobado por la Biblioteca correspondiente recibiréis un correo confirmando el alta.
1. En Servicios ejecutar Recuperar claves, elegir el área de salud a la que pertenecéis y darle a guardar.
2. Rellenar la caja con la dirección del correo electrónico con la que se hizo el registro. De inmediato recibirás un enlace donde podrás volver a poner la contraseña que quieras.
Como hemos dicho anteriormente Saludteca tiene suscrita una colección de revistas que podéis consultar y descargar los artículos directamente, a través del enlace de eRevistas o si estáis haciendo búsquedas en PubMed a través del botón de Saludteca, como os hemos explicado en el apartado dedicado a esta base de datos. Pero muchas veces necesitaréis artículos que no están en nuestra colección y para solicitarlos deberéis:
1. Estar dados de alta en Saludteca.
2. Ejecutar Solicitar artículos y elegir el área de salud a la que pertenecéis y darle a guardar.
3. Pulsar “Entrar” y acceder con las claves personales.
4. Si sabes el PMID del artículo sólo deberás introducirlo y darle a buscar. El sistema rellenará todos los campos automáticamente.
5. Si desconoces el PMID debes rellenar a mano los datos que conozcas del artículo y pulsar “continuar”:
6. Aparece un panel de comprobación que indica a qué biblioteca le estamos realizando la petición y los datos del artículo que queremos solicitar. Si son correctos sólo debemos ejecutar “Pedir a Biblioteca”. También podemos añadir una nota a la petición indicando, por ejemplo, si el artículo lo necesitamos compulsado:
Al finalizar en la parte superior aparece “Su petición se ha registrado correctamente”, y la pantalla para que sigamos pidiendo artículos.
Cuando el artículo se ha servido recibimos un aviso en el correo
Desde el momento en el que la Biblioteca nos confirma que estamos dados de alta en Saludteca, disponemos de un espacio personal, a modo de “nube”, donde podemos seguir nuestras peticiones y saber cuáles están servidas, pendientes o rechazadas, y en la que vamos a tener siempre guardados todos los artículos que vamos pidiendo por este sistema.
1. Estar dados de alta en Saludteca.
2. Ejecutar Gestionar artículos y elegir el área de salud a la que pertenecéis y darle a guardar.
3. Identificarse con las claves personales e iniciar sesión.
4. El panel principal por defecto muestra las peticiones pendientes de servir, pero si pulsamos sobre la pestaña “servidas” accedemos a todos nuestros artículos para poder descargarlos.
5. En la parte superior tenemos más opciones como: poder hacer una nueva petición o acceder al buscador, muy útil para localizar nuestros artículos cuando ya tenemos muchos. El sistema evita pedir artículos duplicados ya que avisa de que está disponible en una anterior petición.
Otro servicio que ofrece Saludteca es poder solicitar la realización de una búsqueda bibliográfica sobre cualquier tema. Para ello deberéis acceder al correspondiente formulario y elegir la Biblioteca a la que pertenezcáis, o en su defecto la de la Escuela de Estudios de Ciencias de la salud. Definir bien el tema que se quiere buscar, los años y las bases de datos que se quieren consultar y dar enviar.
En el MeSH
Si la búsqueda requiere localizar otros términos, podéis volver a utilizar el buscador y añadirlos a la caja de búsquedas con los operadores AND, OR o NOT, según convenga.
En DeCs
Antes de la búsqueda
Durante la búsqueda
4. Fijarse en las palabras clave y la bibliografía de los artículos que vamos seleccionando para poder replantear nuevas búsquedas.
5. Guardar los resultados seleccionados en gestores bibliográficos o en carpetas del ordenador.
Después de la búsqueda
6. Evaluar y valorar críticamente los resultados y anotar todas las ideas que nos vayan surgiendo de su lectura.
La Evidencia Científica es una manera de abordar los problemas clínicos utilizando las mejores pruebas disponibles resultantes de la investigación científica, en la toma de decisiones.
¿Cómo localizar la evidencia?
Para ello es fundamental formular adecuadamente la pregunta clínica antes de interrogar las bases de datos. El método que os proponemos es seguir esta sencilla estrategia denominada PICO, que consiste en ir definiendo:
Ejemplo de cómo se formularía una pregunta tipo PICO:
En recién nacidos ¿la prevención de la infección del cordón umbilical con antisépticos es más efectiva que con el lavado y secado del mismo?
La redacción del trabajo científico es el final de la investigación llevada a cabo. Es muy importante que la exposición sea clara y esté debidamente estructurada: introducción, material y métodos, resultados, discusión y conclusiones.
También es muy importante que el texto contenga las citas y las referencias bibliográficas siguiendo las normas de redacción requeridas. En Ciencias de la Salud son las Normas Vancouver las más utilizadas.
En los enlaces encontraréis mucha información que os ayudará a elaborar correctamente ambas cosas.
La información reunida después de realizar una búsqueda biblioráfica tiene que ser gestionada eficazmente y para ello o bien recurrimos a los recursos ofimáticos habituales: Excell, Word, Bases de datos, etc. o por lo contrario, y esta es nuestra recomendación, empezamos a utilizar alguno de los gestores bibliográficos disponibles de forma gratuita como Mendeley o Zotero, de fácil instalación y manejo.
Un gestor bibliográfico, como indica LJ Martínez “es un servicio o software que permite capturar, archivar y organizar referencias y documentos, editar bibliografías y textos con citas y referencias en múltiples estilos, compartir información, etc.
Es la mejor ayuda para la organización documental de cualquier trabajo de investigación
Los repositorios de investigación son bases de datos que contienen la información bibliográfica y los documentos generados por los profesionales de una institución en el desarrollo de su trabajo. Son la radiografía de la actividad científica y dan visibilidad al importante trabajo de investigación que se desarrolla en las instituciones sanitarias y gracias al cual se producen los avances en ciencias de la salud.
Las Bibliotecas en su tarea de reunir, organizar, conservar, difundir y poner a disposición de toda la comunidad estos trabajos cumplen una labor importantísima y son las garantes de que el conocimiento que se genera se conserve y comparta.
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