Seguridad Alimentaria
La seguridad alimentaria es el resultado de diversos recursos y estrategias para asegurar que todos los alimentos sean seguros para el consumo.
Deben establecerse normas mínimas en materia de higiene mediante controles oficiales para comprobar el cumplimiento de las normas por parte de los operadores de empresa alimentaria, y los operadores deben establecer y poner en marcha programas y procedimientos de seguridad alimentaria y las medidas y condiciones necesarias para controlar los peligros y garantizar la aptitud para el consumo humano de los productos alimenticios teniendo en cuenta la utilización prevista para dichos productos.
La Seguridad Alimentaria ha alcanzado en las últimas décadas un papel preponderante en el ámbito social, sanitario y económico.
Nos encontramos ante una sociedad que muestra un creciente interés y preocupación por adquirir alimentos, que además de variados y nutritivos, puedan ser consumidos con suficientes garantías sanitarias. La aparición de diferentes crisis alimentarias en los últimos años ha contribuido a ello y puesto de manifiesto la necesidad de acompañar este incremento en la demanda y producción de alimentos, de controles oficiales que garanticen su seguridad.
En este sentido, la Unión Europea para alcanzar estos objetivos y como norma básica, publica el “Reglamento (UE) 178/2002 del Parlamento Europeo y del Consejo por el que se establecen los principios y los requisitos generales de la legislación alimentaria, se crea la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria y se fijan procedimientos relativos a la seguridad alimentaria” , al cual se han ido sumando posteriormente un conjuntos de legislaciones de desarrollo, tanto europeas, como nacionales y autonómicas que pretenden garantizar para los distintos sectores alimentarios una producción y consumo seguro de alimentos.