¿No estás de acuerdo con las comisiones que te cobra tu banco, quieres devolver un recibo, han utilizado tu tarjeta fraudulentamente para realizar compras, la transferencia que has realizado no llega a su destinatario? Actúa.
Lo primero es presentar tu reclamación ante la entidad, y si en un mes (si eres consumidor) o en dos meses (si eres no consumidor), no la resuelven o no te responden, puedes acudir al Banco de España.
¿Cómo y dónde debo gestionar mi reclamación? Muy sencillo:
1º camino: dirígete a tu banco, intenta solucionar el problema allí mismo y, si no es posible, desde la misma oficina o en cualquier otra sucursal, rellena el formulario de reclamaciones. Si no, un folio cualquiera con tu nombre y apellidos, número del DNI, la entidad y el motivo de la reclamación te sirve. Es importante que te sellen la documentación, así que guarda una copia para poder demostrar que ya diste este paso.
2º camino: haz un escrito exponiendo tu reclamación y envíala por correo certificado, con acuse de recibo, o burofax a la entidad. Aunque no es imprescindible, se recomienda dirigirlo al Servicio de Atención al Cliente de la entidad o ante su Defensor del Cliente. Todos los bancos están obligados a contar con uno de estos servicios, pero la figura del defensor es voluntaria. En este link puedes encontrar la dirección a la que podrías dirigir tu escrito de reclamación:
¿Cómo se envía la reclamación al Banco de España? Dos formas son válidas:
No olvides que debes adjuntar la copia de la reclamación interpuesta ante tu entidad (y la respuesta, en su caso) y toda la documentación que puedes aportar. Si hiciera falta documentación adicional, el Banco de España te la solicitará por carta.