El Programa de Afrontamiento del Dolor Crónico, puesta en marcha por los fisioterapeutas del área de Salud de Badajoz del SES, surge como una solución no farmacológica, basada en la evidencia científica más reciente y alineada con las principales guías de práctica clínica internacionales.
Este programa, sin efectos adversos y altamente costoefectivo, no solo alivia el sufrimiento de los pacientes, sino que también reduce el gasto sanitario y las bajas laborales.
El objetivo principal de esta iniciativa es dotar a los pacientes de herramientas y conocimientos que les permitan entender la naturaleza de su dolor crónico y revertir los cambios que este ha provocado en su cerebro.
Dichos cambios, presentes en todas las personas que viven con dolor persistente, son responsables de perpetuar esta experiencia dolorosa, de ahí que el programa proponga un cambio hacia un afrontamiento activo de la enfermedad, mejorando significativamente la calidad de vida.
Con una duración de 14 semanas, esta iniciativa combina educación y ejercicio en un formato grupal para entre 12 y 16 participantes. Durante las primeras seis semanas, se ofrece educación terapéutica sobre neurociencias del dolor, en sesiones semanales de 90 minutos, enfocadas en desmontar creencias erróneas, comprender la neurofisiología del dolor y aprender a diferenciar el dolor agudo del crónico.
Las siguientes ocho semanas están dedicadas al ejercicio físico, mindfulness y movimientos diseñados para fomentar la neuroplasticidad y la neurogénesis, en tres sesiones semanales de 90 minutos.
Para pacientes con condiciones complejas como fibromialgia, fatiga crónica, migrañas, sensibilidad química múltiple o insomnio, el programa se extiende a 18 semanas e incluye un enfoque específico para abordar alteraciones. En estos casos los pacientes reciben un tratamiento individual previo antes de integrarse en los grupos, garantizando así una atención adaptada a sus necesidades particulares.
Los resultados observados hasta ahora son prometedores. Los pacientes han experimentado mejoras significativas en la discapacidad asociada al dolor, el miedo al movimiento, el catastrofismo y la intensidad de las crisis de dolor.
Además, se ha reducido la dependencia de medicamentos y se ha promovido una recuperación más rápida hacia una vida activa, incluyendo la reincorporación laboral. Estas mejoras han sido evaluadas mediante herramientas como el índice de Kinesofobia TSK y la Escala de Catastrofismo, entre otros instrumentos validados.
Actualmente, el programa está implementado en cuatro centros de salud: Suerte de Saavedra, Montijo, Olivenza y Alburquerque, a los que se sumarán nuevos centros como: Cerro del Viento - Valdepasillas, a partir de enero de 2025, quienes se sumarán con la meta de extender esta innovadora solución a más localidades y facilitar el acceso de los pacientes disminuyendo sus desplazamientos.
Hay que dar un mensaje claro y esperanzador a los pacientes: el dolor crónico no es sinónimo de dolor para siempre. Este enfoque invita a quienes sufren a dejar atrás ese sufrimiento y retomar el control sobre sus vidas: "Del dolor se sale".