El consejero de Sanidad y Políticas Sociales, José María Vergeles, ha informado hoy en Mérida de que, por tercer año consecutivo, Extremadura supera el objetivo que se había marcado la Organización Nacional de Trasplantes para 2020 de 40 trasplantes por millón de habitantes, al alcanzar la cifra de 50 donaciones de órganos en 2017,
Vergeles, que ha mostrado su reconocimiento y agradecimiento a los extremeños por sus altos índices de solidaridad, ha precisado que las donaciones se desglosan en 26 donantes en el Complejo Hospitalario de Cáceres, 22 en el de Badajoz y 2 en el Hospital de Mérida.
Otro récord alcanzado es el de trasplantes renales, con 54 en 2017, el mayor dato histórico de la comunidad y, por ende, del hospital Infanta Cristina, que es el centro de referencia para este tipo de trasplantes. Desde su puesta en marcha, se han realizado un total de 912 trasplantes renales.
La cifra de 2017 ha hecho que se reduzca la lista de espera, pasando de 148 en 2016, a los 114 que a finales del pasado año esperaban un trasplante renal.
Con respecto a los trasplantes hepáticos ha habido 23 en 217, con lo que se suman ya 227 desde que comenzaron. El año pasado también se implantaron 63 córneas y se han producido 6 donaciones de tejido óseo.
Otro dato importante aportado por Vergeles es la reducción de la tasa de negativa a la donación en Extremadura, pasando de 13,4% en 2016, a los 11,8 de 2017, por debajo de la media nacional que ha sido de 12,9%.
El consejero, que ha estado acompañado por el director gerente del SES, Ceciliano Franco; el coordinador regional de trasplantes, Luis López; el gerente del Área de Salud de Badajoz, Dámaso Villa; y el director del Banco Regional de Sangre, José María Brull; también ha destacado las donaciones de sangre que los extremeños han realizado en 2017, un total de 48.206, a la cabeza del país.
Vergeles ha recordado que son datos “agregados” al trasplante de órganos ya que, por ejemplo, “para un trasplante de hígado se necesitan 60 bolsas de sangre”, por tanto, sin los donantes de sangre no sería posible el trasplante.
En ese sentido, ha valorado muy positivamente que en 2017 de los 32.072 donantes de sangre que hubo 3.930 fueran nuevos donantes.