Desde la izquierda, Ceciliano Franco, José María Vergeles, Pilar Guijarro y Elisa Barrientos
El Servicio Extremeño de Salud aplicará el Protocolo de actuación sanitaria ante la violencia de género, dirigido a profesionales de la salud de la Comunidad Autónoma, y cuyo objetivo es contribuir a mejorar y potenciar las actividades que en su control y prevención se desarrollan desde el ámbito sanitario.
El consejero de Sanidad y Políticas Sociales, José María Vergeles, y la directora general del Instituto de la Mujer de Extremadura (IMEX), Elisa Barrientos, han presentado hoy en Mérida este protocolo acompañados por el director gerente del SES, Ceciliano Franco, y la directora general de Salud Pública, Pilar Guijarro.
José María Vergeles destacó en su intervención que el objetivo último de esta herramienta es conocer todos los casos de maltrato que existen en la región, del tipo que sean, y explicó que se pretende establecer pautas comunes al personal de atención sanitaria del SES para la detección precoz y la atención integral —física, psicológica, emocional y social— a las mujeres que sufren violencia de género en todas las formas y que acuden a un centro sanitario, reconociendo la violencia de género como un problema de salud pública que el Servicio Extremeño de Salud debe abordar y prevenir.
Para llevar a cabo esta tarea por parte de los servicios de salud, primero son necesarias la sensibilización y la formación de todas las personas que trabajan en el Servicio Extremeño de Salud, y después contar con un instrumento operativo como este protocolo que defina claramente las líneas principales de actuación, haciendo que las intervenciones del personal sanitario y sociosanitario de Extremadura sean más efectivas y homogéneas.
Dentro de los objetivos concretos del Protocolo se encuentran los de sensibilizar a los profesionales del SES sobre la gravedad de la violencia contra las mujeres como problema de salud; contribuir desde este servicio a la sensibilización de la población en general sobre este problema, y dotar a los profesionales sanitarios de los conocimientos, habilidades e instrumentos necesarios y adecuados para la detección precoz, la atención integral y el seguimiento a las víctimas.
También se trata de establecer dispositivos de coordinación y en su caso entre profesionales con responsabilidad en el abordaje de la violencia de género, así como un sistema de vigilancia epidemiológica para la obtención de indicadores que permitan conocer la magnitud, situación, tendencias y características de la violencia de género, así como para la evaluación de los programas e intervenciones en Extremadura.
La especial relación, basada en la confianza y en la necesidad de ayuda, que mantiene la población con los profesionales de la salud, permite a éstos últimos poder alcanzar un elevado grado de conocimiento sobre la situación familiar e incluso sobre sus problemas más íntimos, según explicó el consejero.
La frecuencia y la cercanía con la que los pacientes acuden a la Atención Primaria, hacen de éste el nivel asistencial más idóneo para detectar, prevenir y actuar sobre la mujer maltratada.
Por su parte, la directora general del IMEX indicó que la atención sanitaria es vital en la prevención y detección de la violencia de género, señalando que es fundamental que este protocolo, que ya existía en la anterior legislatura de Guillermo Fernández Vara, se haya vuelto a activar, porque ataja y comprende todos los tipos de violencia hacia la mujer que existen, y destacando el trato humano hacia las víctimas por parte del personal sanitario que el protocolo recoge en sus anexos.